ENFERMEDAD RENAL CRONICA

 

     Llamamos enfermedad renal crónica (ERC) a la alteración funcional o estructural en el riñón, por al menos 3 meses, que puede llevar a la pérdida progresiva de la función renal o al desarrollo de otras complicaciones en todo el organismo. Las anormalidades que se pueden apreciar en los exámenes de rutina son aumento en la concentración sérica de creatinina, disminución del filtrado glomerular (FG) y presencia de proteínas en orina. La Fundación Nacional para el Riñón (NKF por sus siglas en inglés), en sus  guías KDOQI (Kidney Disease Outcomes Quality Initiative, o KDOQI) ha establecido 5 estadios de severidad creciente para la ERC. El estadio 3 es el más frecuente en la práctica clínica, correspondiendo a una tasa de FG de entre 30 – 59 mL/min/1.73m2SC.

 

     La ERC es un importante problema de salud pública en todo el mundo, siendo lo que llamamos una “epidemia silenciosa”, dado que la mayor parte de los pacientes son asintomáticos, y por lo tanto son diagnosticados en etapas tardías, cuando la enfermedad está asociada a un elevado riesgo de mayores complicaciones y mortalidad. En Europa, la tasa de supervivencia a los 5 años en pacientes que se encuentran en diálisis es de casi 1 de cada 2 (47.5%), teniendo éstos una tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares entre 10 y 20 veces mayor en comparación con la población general, independientemente de la raza o sexo.

 

     El número de pacientes con ERC se incrementa año tras año, principalmente por el aumento en los pacientes con diabetes mellitus. En Europa, Japón, Canadá y EEUU se estima que entre el 8 y 11% de la población tiene ERC sin saberlo. En México los datos de incidencia (número de pacientes nuevos con la enfermedad) y prevalencia (número de pacientes en total que tienen  la enfermedad) varían mucho dependiendo de los estudios, probablemente debido a la ausencia de un sistema estandarizado. Según la Fundación Mexicana del Riñón, en el 2008, 8.3 millones de habitantes padecían ERC leve (estadio 2), 102 000 presentaban ERC y 37 642 se encontraban en requerimiento de diálisis. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta en cambio una incidencia de 377 casos por millón de habitantes y una prevalencia de 1 142.   En cuanto a la distribución por estadios, Amato, et al., reportó en 2002 en su estudio llevado a cabo en  población urbana de México, una prevalencia del estadio I del 62.5%; 29% del estadio 2; 8.1% del estadio 3; 0.3% en estadio 4, y solo el 0.1% en estadio 5. En el año 2010  el número de pacientes ascendió a más de 71 000, y se piensa que existe una cifra similar de pacientes que no tuvo acceso a dicho tratamiento.

 

   Las principales causas de ERC en nuestro país son: diabetes mellitus (48.5%), hipertensión arterial (19%) y glomerulopatías crónicas (12.7%).

 

     Hay pocos datos publicados sobre el costo de la ERC en México, aunque se sabe que constituye la enfermedad que genera mayor gasto sanitario. Las proyecciones realizadas por la Coordinación de Administración de Riesgos Institucionales dejan claro que, de continuar el incremento actual en el gasto, en el año 2050 no habrá recursos suficientes para asumirlo. Llegando a alcanzar los 50 mil millones de pesos.

 

     Es importante realizar un diagnóstico temprano para poder implentar intervenciones más tempranas con miras a mejorar  el pronóstico y calidad de vida de los pacientes con ERC, por lo que se debe concientizar a la población sobre la importancia del chequeo rutinario según el grado de lesión renal en que se encuentren.